Seguidores

jueves, 24 de mayo de 2012

tu eres el culpable.

Sí, tú. Tú tienes la culpa de todo esto. Tú y sólo tú. ¿Quieres saber por qué? Pues porque no puedo evitar sonreír cauando pienso en ti. Porque mi mente se resume a un solo pensamiento: tu nombre, tu rostro, tu olor, tus manos, tus abrazos, tus besos. Porque desde que llegaste a mi vida todo es distinto, más fácil, de otro color. Porque juntos inventamos los mejores juegos de palabras. Porque nunca había sido tan fácil rozar la perfección. Porque el más frío de los inviernos se convierte en el mejor de los veranos. Porque a tu lado soy fuerte y no temo a nada. Porque eres el último pensamiento cada noche y el primero cada mañana. Porque consigues que muestre la mejor de mis sonrisas día a día. Porque eres mi fuente de ispiración directa. Porque no nos hace falta disponer de todos los caprichos del mundo para pasarlo bien y reír hasta quedarnos sin aliento. Porque cada suspiro tiene tu nombre. Porque sí. Porque gracias a ti, la niña que hay en mi madura cada día un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario