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lunes, 9 de abril de 2012

todo llega a su fin.

No importa que sea mentira. El caso es que sigo sin ser yo con la que hablas o con la que tienes ganas de hablar, que es casi lo mismo que si estuvieras con ella, por lo menos para mí.
Si realmente me quisieras tanto como dices, o si siempre voy a ser el amor de tu vida ya te hubieras presentado en mi casa, o te hubieras preocupado por mí.
Todavía no lo sabes, pero lo acabarás descubriendo. Una cosa si que la decía en serio, no quiero saber nada más de ti. Esto ha llegado a su fin.
Amigos, son dos. Y ella, si está ahí, no es por que quiera ser amiga tuya

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